Las flores preservadas también son llamadas comúnmente “flores eternas” ya que pueden llegar a durar años, pues se trata de un material resistente y duradero que demanda poco mantenimiento. Sin embargo, existen algunas rutinas que si no las tienes presentes, tus flores pueden deteriorarse muy pronto.
En los siguientes párrafos te explicaré los mejores trucos para alargar la vida útil de tus flores preservadas.
Trucos para que tus flores preservadas duren más tiempo
Las flores preservadas son menos delicadas que las frescas, pero esto no quiere decir que sean inmunes a condiciones externas como las flores de plástico, ya que siguen siendo un elemento orgánico y natural. Existen algunas recomendaciones que pueden ayudar a que tus flores no se desgasten o decoloren con rapidez, por ejemplo. Te contamos más en detalle:
- No las coloques en agua, esto solo se hace con las flores frescas—también conocidas como «flores vivas»—. Las preservadas son flores también naturales pero no son frescas, sino que han sido tratadas con componentes biodegradables para que se conserven igual que en el momento en el que fueron cortadas sin necesidad de agua. Es importante saber que si les agregas agua a tus flores preservadas, estas se echarán a perder rápidamente entrando en descomposición.
- No las coloques en ambientes húmedos, y mucho menos las dejes en el exterior o zonas de mucha humedad como un cuarto de baño. La humedad puede hacer que las flores se languidezcan y se pochen. En climas muy lluviosos y húmedos procura alejarlas de los sitos con entrada de aire húmedo y siempre mantenerlas en lugares lo más secos posibles.
- Evita que los rayos del sol toquen tus flores, si permites que los rayos ultravioleta toquen directamente tus flores de forma prolongada facilitarás que éstas se decoloren. Procura tener tu ramo en un lugar iluminado pero lejos de los rayos directos del sol.
- Mantén tus flores libres de polvo, utiliza un plumero suave, pincel o secador de pelo (a mínima potencia y a una distancia prudente) para eliminar el polvo que se pueda acumular y así no pierdan nunca su intensidad y textura.
- Trátalas con delicadeza, son resistentes al tiempo pero frágiles a la manipulación.
Con poco cuidado podrás disfrutarlas durante años. Recuerda que las ventajas de estas flores de interior son que no necesitas abonarlas, regarlas o sacarlas al sol. El presupuesto que inviertas en ellas es, por tanto, menor que en las flores frescas y una inversión a largo plazo.