Las flores tienen una diversidad de usos ornamentales, desde la decoración de un jardín, una sala o incluso para ramos de flores de novia. Las flores secas y preservadas usadas en los ramos de novia se usan frecuentemente porque permanecen intactas con el tiempo.
Ese tipo de flores parecen frescas, lucen espléndidas, son duraderas y no se marchitan, convirtiéndose en tendencia en los últimos años. Además enriquecen la textura y el aspecto visual, decorando arreglos y ramos de novia al combinarse en conjunto para un mejor resultado.
Sin embargo, no es lo mismo la flor seca y la flor preservada, a continuación veremos sus diferencias.
¿Qué son las flores secas?
Las flores secas son flores naturales que pasan por un proceso de deshidratación de forma natural, conocido como “secado en el aire”. Las personas colocan las flores boca abajo en un lugar oscuro con ambiente seco hasta que progresivamente pierden la savia natural y cambian su textura. Después del secado, la mayoría de las flores secas utilizadas en ornamentación reciben un tratamiento adicional, que prácticamente recupera su aspecto original mediante fijación y teñido. El teñido también proporciona una gran variedad de colores, lo que permite que las composiciones florales luzcan más coloridas y vistosas.
La mayoría de flores secas son frágiles y quebradizas, ya que únicamente han sido deshidratadas y fijadas, en este sentido se debe tratar con delicadeza y encajan más en usos donde el arreglo floral esté estático.
Muchas flores secas después de ese procedimiento natural, donde pierden el agua, mantienen su aroma, algo que le da un toque muy natural. Por ejemplo, la lavanda y el rodanthe mantienen su aroma después del secado.
Este tipo de flores encajan a la perfección en decoraciones florales rústicas y minimalistas. Las flores secas más comunes son las rosas, limonium, avena, triticum, acroclinium, achillea, helichrysum, entre otras más.
¿Qué son las flores preservadas?
Las flores preservadas también pasan por un proceso de deshidratación igual que las secas, pero además, sufren otros procesos químicos que les permiten tener una apariencia de flor fresca durante años. Es el proceso de rehidratación, consiste en sumergir las flores en una mezcla de glicerina y otros elementos naturales que sustituyen la savia natural. Este proceso permite que las flores tengan más flexibilidad y que sean más resistentes a las rupturas. También someten algunas flores al teñido. Este proceso es completamente ecológico y los materiales que se utilizan son biodegradables.
Las flores preservadas son ideales para composiciones florales, debido a que son económicas a largo plazo, ya que perduran en el tiempo al contrario que las flores frescas. Por ello son perfectas para las decoraciones en restaurantes, hoteles, conferencias, bodas, oficinas y el hogar.
En qué se diferencian las flores secas y las flores preservadas
En decoración y restauración se utilizan tanto flores secas como preservadas, pero ¿Qué diferencias concretas hay entre ellas?
- El proceso de elaboración es diferente: Las flores secas se deshidratan al natural, mientras que las flores preservadas pasan por varios procesos con características naturales.
- La mayoría de las flores se pueden secar, pero no todas resisten el proceso de preservado, por ejemplo las rosas, las gardenias y el eucalipto son flores perfectas para ser preservadas, manteniendo su naturalidad.
- La textura de las flores secas cambia, por lo general, los pétalos se arrugan y tienen una textura rústica. Por el contrario, la textura de las preservadas es suave, y las flores preservadas mantienen su esplendor.
- Con respecto al color, el secado cambia las flores secas, su aspecto es vuelve pálido y otras se tornan oscuras o adquieren tonalidades difuminadas. Mientras que muchas flores preservadas mantienen su tono natural.
- Las flores secas mantiene su aroma más que las preservadas.
- Con respecto al manejo de las flores y su fragilidad, las secas son más sensibles a la rotura de sus pétalos y hojas, mientras que las preservadas permanecen firmes al trabajar con ellas.
- En cuanto a la durabilidad de las flores secas y preservadas, ambas duran mucho tiempo. Aunque las preservadas mantienen su aspecto natural por más tiempo, las secas cambian más su aspecto con el paso del tiempo. Todo dependerá también de las condiciones de humedad, exposición al sol y de su mantenimiento.
¿Cómo usar las flores secas y preservadas juntas?
Hoy en día, los estudios florales o talleres florales combinamos las flores secas y preservadas y nos aportan muchas posibilidades. Muchas personas desean este tipo de composición de plantas y flores por su naturalidad y durabilidad.
Los decorados más vanguardistas apuestan por combinaciones de flores preservadas y secas. Vemos cómo en muchas decoraciones rústicas resaltan las flores secas y la naturalidad de las preservadas. También encajan a la perfección en otros estilos como el minimalista, el boho, el farmhouse, campestre, nórdico, marinero, entre otros.
También, podemos trabajar indistintamente estos tipos de flores, pero al combinarlas, podemos crear jardines verticales, centros de mesa, cinturones florales, tocados, guirnaldas, ramos de novia.
Hay que tener en cuenta que el trabajo de estas flores es muy minucioso y requiere mucha paciencia y delicadeza, pues se trata de flores más frágiles que las frescas, además, requieren de una técnica diferente y más larga de confección.
Un aspecto que también ha posicionado a este tipo de flores es que no se necesita invertir en pesticidas ni abonos para que se mantengan. Video
